Gambas al pil pil
Las cosas más sencillas son las que hacen feliz, y este simple y delicioso plato me hace feliz.
Es un plato que se elabora en apenas 15 minutos (10 minutos si corres), es sabroso abundante y saciante. Casi siempre el pil pil acompaña al bacalao, pero resulta igual de satisfactorio con gambas.
Tiene el sabor a ajo y guindilla infusionado en aceite, mantequilla y jugo de limón que adoro. Y las gambas bañadas en este líquido precioso no pueden estar más buenas.
No hay quejas en la mesa, nadie protesta porque no le gusta, y nunca hay sobras. ¿Qué más se puede pedir?
Siempre me aseguro tener unas cuantas rebanadas de pan cerca para mojar esta salsa que sabe a gloria, y te aconsejo que hagas lo mismo.
Puedes servir este plato de gambas al pil pil como tapa con una bebida, como aperitivo antes de una comida, o directamente como entrante o segundo plato. Y si hay sobras (algo muy raro), para la cena.
Asegúrate de que las gambas son del día y están frescas. Pídele a tu pescadero de confianza que te de un buen producto con el que trabajar, pues el resultado del plato va a depender básicamente de la calidad de las gambas.
Ingredientes para 6 personas:
- 1,5 kg de gambas frescas peladas
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 50 g de mantequilla
- 3-4 guindillas o chiles rojos, sin semillas y picados
- 4 dientes de ajo, machacados o prensados
- 2-3 limones, cortados en gajos (reservar algunos para servir)
- 2 cucharadas de perejil fresco, picado
- 1 pan para mojar la salsa
- Sal al gusto
Modo de preparación
Si no están peladas, pelamos las gambas. Lavamos bien las gambas y las secamos con papel de cocina para eliminar su exceso de humedad.
Calentamos una sartén grande a fuego medio-alto y añadimos el aceite y la mantequilla para que se calienten. Cuando empiecen a burbujear, añadimos con cuidado las gambas y las sazonamos.
A fuego alto, cocinamos las gambas de dos a tres minutos, o hasta que estén rosados y empiecen a enrollarse ligeramente. 30 segundos antes, mezclamos la guindilla y el ajo en la sartén, lo sazonamos bien y vertemos el jugo de limón.
Una vez que los ajos estén ligeramente dorados, los retiramos del fuego y servimos en un plato o fuente, con el perejil picador encima. Servimos el plato de gambas al pil pil con rodajas de limón y pan para mojar la suculenta salsa picante.
NOTAS
Puedes elaborar este plato con gambas frescas o congeladas (descongeladas previamente). También puedes optar por langostinos, cigalas, almejas o mejillones, y cualquier otro tipo de pescado.
Cuidado con la cocción de las gambas, no te pases o acabarás con unas gambas duras y correosas que nadie querrá probar.
La clave para saber si las gambas estás completamente cocinadas, es observar su color. Pasan de un tono grisáceo traslúcido, a un rosa pálido opaco. Este cambio se realiza en menos de 5 minutos.