Empanada de zamburiñas
Esta empanada gallega está elaborada con otra joya de la región, las zamburiñas, un molusco parecido a las vieiras, pero con sabor particular.
La historia de la empanada gallega es muy curiosa, pues los peregrinos del camino de Santiago se la guardaban en el zurrón, se se hacía de esta manera para que el polvo no entrase en los alimentos, por eso va cubierta por dos láminas de masa.
La masa es muy fácil de hacer en casa, aunque no hayas hecho nunca una masa, no es necesario que la compres. Y no cabe duda de que el relleno se puede personalizar con los ingredientes que más nos gusten.
En este caso he optado por un sofrito de cebolla y pimiento rojo, huevo duro (imprescindible), y pimiento del piquillo para darle un toque especial. Todo ello se une con tomate frito para crear un relleno jugoso.
Ingredientes:
Para la masa:
- 500 gr de harina de trigo
- 120 ml de aceite de girasol
- 100 ml de leche entera
- Una pizca de sal
Para el relleno:
- 12 zamburiñas
- 1 cebolla
- 1 pimiento rojo pequeño
- 4 pimientos del piquillo
- 2 cucharadas de tomate frito
- 2 huevos
- 1 yema de huevo para pintar la masa
- Un chorrito de aceite de oliva
- Sal y pimienta, al gusto
Modo de elaboración:
Para hacer la masa, ponemos la harina en un recipiente y le añadimos el aceite, la leche y un poquito de sal. Removemos los ingredientes para que se mezclen con una cuchara de madera.
Cuando la masa se una y ya no se pueda remover con la cuchara, utilizamos las manos para amasarla, hasta que se forme una bola que no se pegue en las manos.
Cubrimos la bola y dejamos que repose durante 1 hora aproximadamente.
Para hacer el relleno, limpiamos bien las zamburiñas y las sacamos de la concha, tanto el coral como la carne. Picamos las dos cosas en trozos pequeños, pero no tan pequeños que no los notemos dentro de la empanada.
Cocemos los huevos en agua hirviendo durante 12 minutos. Los refrescamos para detener la cocción y pelamos cuando no quemen.
En una sartén con un chorrito de aceite, sofreímos la zamburiña sazonada con sal y pimienta, durante unos pocos minutos, simplemente hasta que cambie a un color opaco. Después la reservamos.
En la misma sartén, añadimos otro chorrito de aceite y sofreímos el pimiento rojo y la cebolla al mismo tiempo. Una vez que estén pochados, pero sin dejar que cojan color, le añadimos el pimiento del piquillo troceado, el huevo duro troceado, la zamburiña que teníamos reservada, el tomate frito.
Sazonamos el relleno con sal y pimienta negra y lo probamos para ver si es necesario añadir más. Retiramos el relleno del fuego y lo dejamos enfriar mientras estiramos la masa.
En una superficie de trabaja ligeramente enharinada, colocamos la masa, la dividimos en dos partes iguales, y la estiramos con ayuda de un rodillo. Vamos añadiendo más harina a la masa si vemos que lo necesitamos para que no se pegue.
Estiramos la masa hasta que tenga aproximadamente 5 mm de grosor, en forma redonda o rectangular, dependiendo del molde que utilicemos.
Untamos el molde con un poco de aceite para que no se pegue la masa, y colocamos una parte en el molde, dándole forma con las manos.
Añadimos el relleno y lo repartimos de forma uniforme, y por último lo cubrimos con la otra masa, eliminando los bordes que sobren.
Pintamos la superficie con la yema de huevo batida, para darle brillo a la masa. También pinchamos la masa con un palillo para que la masa no suba ni se rompa al cocerse en el horno.
Introducimos la empanada en el horno a 180º C, durante 20 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada.